David Peris, I Premio Maria Blasco al mejor artículo científico del año publicado por personas españolas en Noruega

David Peris Navarro, investigador principal de Genética y Biología Evolutiva en la Universidad de Oslo (Noruega), ha resultado ganador en la primera edición del Premio Maria Blasco al mejor artículo científico del año publicado por un investigador español en Noruega durante el año 2023.

La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Maria A. Blasco, cuyo nombre lleva el galardón, hizo entrega del mismo en Oslo, en la Residencia del Embajador de España en Noruega, a la también investigadora Sara Orellana, que comparte laboratorio con David Peris y que lo recogió en nombre de su compañero.

La Asociación de Investigadores Españoles en Noruega (IENO) convoca este premio, con el apoyo de la Embajada de España en Noruega, con el objetivo de difundir la investigación realizada por personas de nacionalidad española en Noruega y fomentar la visibilización internacional de su trabajo.

El estudio merecedor de este galardón apareció en la revista Nature Communications con el título “Macroevolutionary diversity of traits and genomes in the model yeast genus Saccharomyces, con Peris como autor principal.

La genómica de la levadura, a fondo

Este trabajo tiene “un gran impacto en la investigación básica ya que es el análisis más completo hasta la fecha de la genómica del género de levadura Saccharomyces. Es la elevación de este género como modelo para comprender la biodiversidad, la estructura poblacional y los procesos macroevolutivos en eucariotas microbianos”, según se afirma en la web de la IENO.

El premio consiste en el pago de los gastos derivados de la asistencia a un congreso científico en el que dar visibilidad a su trabajo de investigación, hasta un máximo de 15.000 coronas noruegas (unos 1.300€).

Al día siguiente, Maria A. Blasco impartió la conferencia Cómo abordar la inmortalidad celular en el cáncer en el Institute for Cancer Research (ICR) de Oslo.

David Peris y su equipo han cartografiado las geografías, los organismos huéspedes y los sustratos o fuentes de alimento, junto con la historia evolutiva y las relaciones, de aproximadamente 1.800 cepas de Saccharomyces, que cubren el género completo con una amplitud y profundidad sin precedentes. Generaron y analizaron secuencias completas del genoma de 163 cepas y catalogaron los rasgos observables de 128 cepas filogenéticamente diversas.

Doctorado por la Universidad de Valencia en 2012, Peris tiene amplia  experiencia en genómica comparada, evolución fúngica, fenotipado microbiano de alto rendimiento, bioinformática y aplicaciones biotecnológicas. Desde 2021 es Investigador Principal de la Universidad de Oslo, y desde 2022 Investigador Distinguido del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC).

El documental ‘END: (dos prólogos)’ de Dora García conmemora en el Museo Thyssen el Día Internacional de la Tierra

El Museo Thyssen conmemora hoy el Día Internacional de la Tierra con la proyección continuada durante cuatro horas del documental END: (dos prólogos). La obra es el fruto de la colaboración de la artista Dora García, Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, con el macroecólogo David Nogués-Bravo, investigador y profesor del Globe Institute de Copenhague, en el marco de la iniciativa CNIO Arte 2024.

La proyección, en el salón de actos del museo, se iniciará a las 12:00 tras una breve presentación por parte de la directora científica del CNIO, María A. Blasco. La película se repetirá después sin interrupciones hasta las 16:00 h.

END (dos prólogos) fue concebida y rodada en parte en el archipiélago noruego de Svalbard, un entorno en el que las consecuencias del cambio climático se dejan sentir a un ritmo más rápido que en el resto del planeta. Está inspirada en las investigaciones de David Nogués-Bravo en torno principalmente a cómo afecta esta catástrofe climática a la pérdida de biodiversidad.

El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra como un reconocimiento al planeta como nuestro hogar, y como jornada de reflexión y acción para fomentar la conciencia sobre la interdependencia de sus ecosistemas y los seres vivos y la necesidad de protegerlos.

La proyección del documental en el Thyssen se enmarca en el acuerdo de colaboración del museo y el CNIO.

CNIO Arte es una iniciativa del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), con el apoyo de la Fundación Banco Santander, para explorar territorios comunes entre el arte y la investigación científica. Cada año, el CNIO selecciona un gran campo de la ciencia con transcendencia para la humanidad e invita a un científico/a de relevancia internacional en esa área de investigación para que dialogue con un/una artista de reconocimiento dentro y fuera de nuestro país. En años anteriores ha contado con Eva Lootz y Margarita Salas, Carmen Calvo y Juan Luis Arsuaga, Chema Madoz e Ignacio Cirac, Daniel Canogar y Sarah Teichmann, Susana Solano y Pedro Alonso, y Amparo Garrido y Elizabeth Blackburn, como artistas y científicas/os, respectivamente.

La combinación de ayuno y quimioterapia podría mejorar la respuesta contra el cáncer, y el efecto varía según el sexo

En los últimos años diversos grupos de investigación han hallado evidencias, en modelos animales, de que el ayuno controlado puede ayudar a potenciar los efectos de la quimioterapia en algunos tipos de cáncer, y a reducir los efectos secundarios. Es una de las áreas de estudio del grupo de Síndrome Metabólico de IMDEA Alimentación, que ahora ha investigado además si el sexo de los animales influye en los efectos de combinar ayuno y quimioterapia en el tratamiento del cáncer.

En este nuevo trabajo, con participación de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y que se publica en Cancer Communications, se realizaron pruebas en ratones macho y hembra con melanoma, y se encontró que el efecto de la combinación de ayuno y quimioterapia sobre el sistema inmunitario de los animales es más pronunciado en machos que en hembras.

Este descubrimiento resalta la importancia de considerar el sexo como factor crucial en el diseño de estrategias terapéuticas personalizadas para combatir el cáncer.

El estudio, liderado por Pablo José Fernández-Marcos, muestra, en concreto, que la combinación de ayuno y quimioterapia incrementa la presencia de células Natural Killer y Natural Killer T en melanoma, y de linfocitos CD8 en adenocarcinoma colorrectal.

Por parte del CNIO son co-autores Lola Martínez, de la Unidad de Citometría de Flujo, y Alejo Efeyan, jefe del Grupo de Metabolismo y Señalización Celular.

En el estudio han participado además investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM) y la Universidad San Pablo CEU. Financiada en su mayor parte por entidades públicas españolas, esta investigación cuenta también con el respaldo financiero de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Observan a nivel atómico la ‘compuerta’ neuronal para moléculas esenciales en el aprendizaje y la memoria

Aprender de una experiencia, recordar una anécdota, modificar una actitud… todo nuestro comportamiento es el resultado del intercambio de compuestos químicos entre neuronas –los neurotransmisores. Desentrañar qué ocurre exactamente a escala molecular cuando las neuronas hablan entre sí, en las sinapsis, es indispensable para entender el cerebro humano en general, y en particular para contribuir a solucionar problemas de salud mental.

Un nuevo estudio ha conseguido observar y describir la estructura de una proteína presente en la membrana de las neuronas, una proteína que actúa como una compuerta que se abre y se cierra. Actúa como transportador específico para determinados aminoácidos claves para el aprendizaje y la memoria. Se trata de la proteína Asc1/CD98hc, Asc1 en su forma abreviada.

Estructura de la proteína transportadora Asc1/CD98hc con sus dos componentes: CD98hc (fucsia) y Asc1 (multicolor), que se extienden desde el interior de la célula (citoplasma) al exterior, atravesando su membrana. Mediante cambios en su estructura transportan los aminoácidos D-serina y glicina. Inserción: imagen de microscopía electrónica, en la que se aprecia el componente CD98hc, sobresaliendo de la membrana, y bandas transversales correspondientes a la proteína Asc1
Estructura de la proteína transportadora Asc1/CD98hc con sus dos componentes: CD98hc (fucsia) y Asc1 (multicolor), que se extienden desde el interior de la célula (citoplasma) al exterior, atravesando su membrana. Mediante cambios en su estructura transportan los aminoácidos D-serina y glicina.
Inserción: imagen de microscopía electrónica, en la que se aprecia el componente CD98hc, sobresaliendo de la membrana, y bandas transversales correspondientes a la proteína Asc1

La actividad de la proteína Asc-1 se ha relacionado con distintos tipos de enfermedad mental, y conocer su forma tridimensional permitirá el desarrollo de nuevos fármacos para estas patologías.

Lo explica Óscar Llorca, jefe del Grupo de Complejos Macromoleculares en la Respuesta a Daños en el DNA del CNIO: “Modular la actividad de Asc-1 puede ser una estrategia terapéutica en afecciones como el ictus y la esquizofrenia. La determinación de la estructura de Asc-1 a resolución atómica es importante porque puede ayudar en la búsqueda de compuestos que modifiquen su actividad”.

“La colaboración entre el IRB Barcelona, el CNIO y la UB ha sido clave para desentrañar los misterios de Asc-1, ofreciéndonos una visión sin precedentes de su estructura y funcionamiento. Este descubrimiento no solo arroja luz sobre la compleja maquinaria celular subyacente a procesos cognitivos fundamentales, sino que también nos acerca al desarrollo de intervenciones terapéuticas más precisas para una gama de trastornos neurológicos”, añade Manuel Palacín, jefe del laboratorio de Transportadores de Aminoácidos y Enfermedad del IRB Barcelona y catedrático del Departamento de Bioquímica y Biomedicina Molecular de la Facultad de Biología de la UB.

Además de Óscar Llorca y Manuel Palacín, es co-autor de este trabajo Ekaitz Errasti-Murugarren, de la Universidad de Barcelona y el CIBERER. Los primeros firmantes son Josep Rullo-Tubau (IRB Barcelona) y María Martínez Molledo (CNIO). Martinez Molledo llegó al CNIO con un contrato postdoctoral financiado por la iniciativa filantrópica "Amigos del CNIO".

La financiación procede en su mayor parte de la Fundación “la Caixa” y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

3.	(De izquierda a derecha): Manuel Palacín, Josep Rullo-Tubau y Paola Bartoccioni, quien también ha participado en el estudio. Todos del IRB Barcelona. Crédito: IRB.
(De izquierda a derecha): Manuel Palacín, Josep Rullo-Tubau y Paola Bartoccioni, quien también ha participado en el estudio. Todos del IRB Barcelona. Crédito: IRB.

Implicación en enfermedades neurológicas

Todas las células del organismo tienen en su membrana compuertas para intercambiar sustancias con el medio exterior: proteínas que están continuamente abriéndose y cerrándose según las necesidades de la célula. Se abren hacia el interior, cogen por ejemplo un aminoácido y, con una modificación en su forma, lo liberan abriéndose hacia el exterior, o viceversa.

La proteína Asc-1 está principalmente en las neuronas del hipocampo y la corteza cerebral, en el cerebro. Se especializa en introducir y/o sacar de la neurona dos aminoácidos fundamentales para las conexiones neuronales (las sinapsis) implicadas en el aprendizaje, la memoria y la plasticidad cerebral –la capacidad del sistema nervioso de modificar sus circuitos en respuesta a nuevos entornos–.

Las fluctuaciones en el suministro de estos aminoácidos, llamados D-serina y glicina, se han asociado a la esquizofrenia, los infartos cerebrales, la ELA y otras enfermedades neurológicas. Hace tiempo que se intenta diseñar fármacos que regulen la actividad de Asc-1 para tratar estas enfermedades, pero sin éxito. Conocer con detalle la estructura atómica de Asc-1 aporta información clave para lograrlo.

Cazada cuando se abría al interior

La proteína Asc-1 fue purificada por Josep Rullo-Tubau en el IRB Barcelona, y transferida al CNIO para que María Martínez-Molledo las observara con crío-microscopía electrónica y con estas imágenes pudiera determinar la estructura de Asc-1 en 3D y alta resolución. En la crío-microscopía electrónica las moléculas se congelan a alta velocidad y se observan en microscopios electrónicos; después se emplean avanzadas técnicas de imagen para interpretar la información. 

La estructura observada muestra Asc-1 cuando ha sido atrapada en un estadio en que la compuerta estaba abierta hacia el interior de la célula, esperando a recibir un aminoácido para ser transportado.

“A partir de su estructura atómica pudimos predecir qué partes de la proteína parecen ser importantes para unir el aminoácido que va a ser transportado, y el posible mecanismo para su transporte hacia el exterior de la célula”, afirma Llorca.

Los grupos de Víctor Guallar (Centro de Supercomputación de Barcelona) y Lucía Díaz (Nostrum Biodiscovery) realizaron estas predicciones sobre el funcionamiento del transportador que fueron testadas por Rullo-Tubau, mediante la medición del efecto de mutaciones específicas en Asc-1, que fueron complementados por Rafael Artuch (Hospital San Joan de Deu) y la plataforma científica de Bioestadística y Bioinformática del IRB Barcelona, que lidera Camille Stephan-Otto Attolini.

Dos modus operandi

Las conclusiones contribuyen además a explicar otra particularidad de Asc-1. A El resto de la familia de transportadores a la que pertenece, llamada HAT, solo pueden transportar un aminoácido hacia dentro de la célula cuando sacan otro, y viceversa. Es decir, funcionan únicamente intercambiando aminoácidos. Asc-1, sin embargo, puede también extraer un aminoácido sin necesidad de introducir otro y abrirse y cerrarse “en vacío”. Este modo de actividad se llama difusión.

Los resultados obtenidos sobre la estructura molecular de Asc-1 aportan datos para comprender mejor la función que ejerce cada uno de los modos de transporte.

Maria A. Blasco, directora del CNIO, Premio Abogados de Atocha

Esta mañana se ha anunciado en rueda de prensa la concesión del Premio Abogados de Atocha a Maria A. Blasco. Es un galardón que concede Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Instituto de Estudios Sociales, en recuerdo a los abogados laboralistas asesinados en su despacho de la calle Atocha, 55 el 24 de enero de 1977. En el acto han intervenido el secretario de Organización, Finanzas y Servicios Jurídicos de CCOO CLM, Javier Ortega, y el presidente de la Fundación Instituto de Estudios Sociales, Antonio Arrogante, han destacado que este premio quiere reconocer a aquellas personas o instituciones que destacan en la defensa de los Derechos Humanos y la lucha por las libertades; así como mantener viva la memoria de los Abogados de Atocha.

“Nos parecía tanto a la Comisión Ejecutiva Regional de CCOO CLM como al Patronato de la Fundación IES reconocer este año con el Premio Abogados de Atocha a una persona que lucha por el derecho a no enfermar, que reivindica la igualdad en el mundo de la ciencia y la sociedad”, ha señalado Arrogante.

El acto de entrega tendrá lugar el próximo 15 de abril en Toledo, en el Edificio San Pedro Mártir, a las 18.30 horas.

Trayectoria profesional de Maria A. Blasco

Blasco obtuvo su doctorado en 1993 en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” bajo la supervisión de Margarita Salas. Ese mismo año, se trasladó a Cold Spring Harbor Laboratory en Nueva York, incorporándose al laboratorio dirigido por Carol W. Greider en calidad de becaria posdoctoral. Como posdoctoral identificó el gen esencial de la telomerasa y generó el primer modelo de ratón deficiente en telomerasa, que sirvió para demostrar la importancia de la telomerasa en el mantenimiento de los telómeros, en la inestabilidad cromosómica y en la enfermedad.

En 1997 regresó a España para establecer su propio grupo de investigación en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC; Madrid). En 2003 se trasladó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO, Madrid) como directora del Programa de Oncología Molecular y Jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa - Fundación Humanismo y Ciencia. En el año 2005 fue nombrada vicedirectora de Investigación Básica del CNIO y en junio de 2011 fue nombrada directora del CNIO.

Durante más de 20 años, el trabajo de Blasco se ha centrado en demostrar la importancia de los telómeros y de la telomerasa en el cáncer, así como en enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Otros galardonados con el Premio Abogados de Atocha

Este año se han cumplido 47 años de la Matanza de Atocha, cuando aquel fatídico 24 de enero de 1977 pistoleros de extrema derecha asesinaron a cinco personas e hirieron gravemente a otras cuatro en el despacho laboralista de la calle Atocha. Fueron asesinados los abogados Javier Sauquillo Pérez del Arco, Luis Javier Benavides Orgaz, Enrique Valdelvira Ibáñez y Serafín Holgado de Antonio; y el sindicalista conquense Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz-Huerta, Luis Ramos Pardo (fallecido en 2005), Miguel Sarabia Gil (fallecido en 2007) y María Dolores González Ruiz (fallecida en 2015). 

Coincidiendo con el 25 aniversario de estos brutales asesinatos, se entregó el primer Premio Internacional Abogados de Atocha que, a instancias de este sindicato, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha instituyó en 2002 para distinguir a aquellas personas o instituciones que destacaran en la defensa de los Derechos Humanos y la lucha por la Libertad. Este año se concedió a Vidal de Nicolás (Presidente del Foro de Ermua). En 2004 a Frei Betto (Programa "Hambre cero" Brasil). En 2007 a la ONG "Nuestras hijas de regreso a casa" (Mujeres de Ciudad Juárez de Méjico). En 2008 a Aung San Suu Kyi (Premio Nobel de la Paz 1991). En 2009 a Manuel López -a título póstumo. En 2010 a Francisca Sauquillo. Y en 2011 a Marcelino Camacho –a título póstumo– y Nicolás Redondo.

En 2014 la galardonada con el Premio Abogados de Atocha de CCOO CLM fue Manuela Carmena, cofundadora del despacho de abogados laboralistas de Atocha. En 2015 el premio se le otorgó a José Antonio Martín Pallín, exfiscal y magistrado emérito del Tribunal Supremo. En 2016 al abogado laboralista Enrique Lillo. En 2017 a la escritora Almudena Grandes. En 2018 al cantautor Raimon. En 2019 a la periodista Rosa María Mateo. En 2020 el actor Juan Diego Ruiz. En 2021 la situación de la pandemia obligó a hacer una entrega del premio en formato reducido y con el público asistiendo al mismo vía online, reconociendo al colectivo de trabajadores y trabajadoras que durante lo peor del Covid-19 permitió a la sociedad española salir adelante. En 2022 se pudo retomar la gala presencial, con un premio que recayó en la ONG Open Arms y que fue recogido por su fundador Óscar Camps. En 2023 el galardón recayó en Joan Manuel Serrat. Este año se le ha concedido a María A. Blasco.

La acumulación de ‘proteínas basura’, identificada como causa de envejecimiento y posible origen de la ELA

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa. Las neuronas responsables del movimiento comienzan a morir y se pierde progresivamente el control de los músculos, hasta un desenlace fatal. Hoy por hoy se desconocen las causas de la ELA, y no hay un tratamiento eficiente.

En un trabajo publicado en Molecular Cell, un equipo liderado por Óscar Fernández-Capetillo, jefe del Grupo de Inestabilidad Genómica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), aporta la primera evidencia de que una posible causa del tipo hereditario de ELA –la ELA familiar– es la acumulación en las neuronas motoras de ‘proteínas basura’, proteínas sin ninguna función que se acumulan indebidamente e impiden el funcionamiento correcto de la célula.

En concreto, estas proteínas no funcionales que se acumulan son proteínas ribosomales, que normalmente constituyen los ribosomas, factorías moleculares encargadas de la producción de proteínas.

Así, este estudio aporta una nueva hipótesis para entender el origen de la ELA, al sugerir que tiene un origen similar a otro grupo de enfermedades raras conocidas como ribosomopatías, asociadas también a un exceso de proteínas ribosomales no funcionales (en el caso de la ELA, este problema está restringido a las neuronas motoras).

El nuevo estudio abre además un nuevo frente en un área distinta, la investigación del envejecimiento. Los autores describen un nuevo factor causal del proceso de envejecimiento: el estrés nucleolar, un concepto que engloba las alteraciones que sufren unos orgánulos llamados nucléolos, encargados de la producción de ribosomas.

“En nuestro trabajo reportamos un nuevo modelo que explica cómo el estrés nucleolar induce toxicidad en las células animales, y aportamos evidencias directas de que este tipo de estrés acelera el envejecimiento en mamíferos”, afirma Vanesa Lafarga, coautora correspondiente del estudio.

Los investigadores del CNIO Vanesa Lafarga y Óscar Fernández-Capetillo. /Pilar Gil. CNIO.
Los investigadores del CNIO Vanesa Lafarga y Óscar Fernández-Capetillo. /Pilar Gil. CNIO.

Un ‘alquitrán’ que bloquea el ARN

La mayoría de pacientes de ELA hereditario comparten mutaciones en un gen llamado C9ORF72. Esta mutación deriva en la producción de unas proteínas –o péptidos– tóxicos ricos en el aminoácido arginina. En un trabajo anterior, el grupo de Fernández Capetillo dio los primeros pasos para entender por qué estos péptidos son tóxicos. La razón es que estas toxinas se pegan al ADN y el ARN “como si fueran alquitrán”, lo que afecta a prácticamente todas las reacciones de la célula que usan estos ácidos nucleicos.

El estudio que ahora se publica en Molecular Cell, con Oleksandra Sirozh como primera autora, muestra que la toxina tiene un efecto particularmente agudo en la fabricación de nuevos ribosomas, factorías de producción dentro de la célula, y que están constituidos por ARN y proteínas.

ELA como ribosomopatía

Así, al no poder completar su ensamblaje, “la célula va acumulando un exceso de proteínas ribosomales huérfanas, incapaces de formar ribosomas”, explica Fernández Capetillo. “Estas proteínas acaban colapsando los sistemas de limpieza celular, lo que finalmente deriva en la muerte de las neuronas motoras”.

Para los autores, por primera vez este trabajo sugiere una similitud entre la causa de la ELA y otro tipo de enfermedades conocidas como ribosomopatías, también asociadas a la acumulación de proteínas ribosomales disfuncionales de manera generalizada en todas las células del cuerpo humano.

Posible vía de tratamiento

A partir de este hallazgo el grupo del CNIO ha explorado una vía de solución. “Dado que el problema es el exceso de basura ribosomal, exploramos estrategias para que las células produzcan menos ribosomas”, explica Fernández-Capetillo. Para lograrlo apagaron con manipulación genética y farmacológica dos de los mecanismos de generación de ribosomas en tejidos in vitro, comprobando que, en efecto, al producir menos “basura”, la toxicidad se reduce.

No obstante, Fernández-Capetillo indica que estos resultados que deben ser interpretados con prudencia: “Estamos en los primeros pasos para ver si podemos dar un ángulo terapéutico a estos descubrimientos”. De momento, estos experimentos simplemente indican “la posible existencia de vías que no se habían explorado para buscar tratamientos” contra la ELA. “Debemos encontrar maneras de reducir la producción de ribosomas para que disminuya la basura, pero garantizando un número suficiente para el funcionamiento correcto de las células”.

Una nueva causa de envejecimiento: el estrés nucleolar

El nucléolo es el componente celular donde se sintetizan los ribosomas. En las últimas décadas se ha observado que una de sus funciones es también detectar situaciones de estrés en la célula, como daño en el ADN o falta de nutrientes. El estrés nucleolar puede acabar alterando la producción de proteínas, y sus factores desencadenantes son un área muy activa de investigación.

En el trabajo que ahora se publica en Molecular Cell los autores generaron animales que expresan en todo el organismo la toxina encontrada en pacientes de ELA, lo que les indujo un fuerte estrés nucleolar. Pero los investigadores observaron también, de manera inesperada, que estos animales envejecían muy rápido.

Las ‘proteínas basura’ aceleran el envejecimiento

Basándose en sus estudios previos comprobaron que este envejecimiento también se debía a la acumulación de proteínas ribosomales no funcionales:  así, cuando a los animales se les administraba un fármaco que reduce la tasa de producción de ribosomas, su esperanza de vida se duplicaba.

Se había especulado con la relación entre estrés nucleolar y envejecimiento, pero no se había podido demostrar una relación causal. Este trabajo “es la primera evidencia experimental que muestra que generar estrés nucleolar acelera el envejecimiento en un mamífero adulto”, asegura Fernández Capetillo.

El trabajo ha sido co-financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, fondos FEDER de la Unión Europea, la Asociación Española contra el Cáncer y la Fundación “la Caixa” en alianza con la Fundación Francisco Luzón.

Una decena de firmas de capital riesgo acuden al primer ‘casting’ de ideas para llevar resultados de la investigación española en cáncer a los pacientes

Una decena de firmas de capital riesgo, además de entidades financiadoras y consultoras, han escuchado atentamente las ideas de algunos de los mejores investigadores españoles en cáncer, científicos y científicas del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), para convertir sus resultados científicos en avances tangibles para los pacientes.

Ha sido en el CNIO Investors Day, un acto para fomentar el acercamiento entre generadores de conocimiento y agentes del tejido productivo.

Entre los proyectos presentados hay un test de heces para diagnóstico de cáncer de páncreas; una herramienta de edición genética contra el cáncer pediátrico; una plataforma para probar fármacos en muestras de pacientes y personalizar el tratamiento; posibles nuevos compuestos terapéuticos; y un algoritmo para diseñar dietas que ayuden a pacientes oncológicos.

Son “las iniciativas más traslacionales y con mayor impacto inmediato posible" de líderes internacionales en investigación del cáncer en el CNIO, señaló Roke Oruezabal, director de Innovación del CNIO y organizador de este primer CNIO Investors Day que fue en la práctica un casting de ideas altamente innovadoras en salud. 

Inversores en biomedicina

Los objetivos eran tres: fomentar el espíritu emprendedor en los y las investigadoras; exponer la oferta tecnológica del CNIO a las principales compañías inversoras en biomedicina; y generar colaboraciones público-privadas. Además de reconocidas empresas de inversión participaron consultoras y entidades financiadoras.

“En el CNIO hacemos lo posible para que los resultados de la investigación excelente lleguen cuanto antes a la clínica”, afirmó Oruezabal. “Para eso es clave acercar quienes tienen el conocimiento a los business builders del ecosistema biotecnológico español, capaces de convertir en realidad proyectos que podrían realmente mejorar la vida de los pacientes".

Algunas de las firmas en la jornada fueron Ysios Capital; Asabys Partners; In Vivo Capital; Adbio Partners; Criteria Bio Ventures; y Clave Capital.

Más de 5,6 millones por acuerdos con empresas y patentes

“El CNIO es por su producción científica uno de los diez principales centros de investigación en cáncer a escala global y también es líder en innovación, con desarrollos que pueden dar lugar a nuevos fármacos y terapias”, dijo Maria A. Blasco, directora del CNIO y autora de un proyecto para desarrollar un nuevo tipo de compuestos que atacan los telómeros de las células tumorales.

Solo en 2023 el CNIO obtuvo más de cuatro millones de euros en ingresos por acuerdos de colaboración público-privada con algunas de las principales biotecnológicas-farmacéuticas a escala global, un 66% más que el año anterior.

Las licencias de patentes de investigadores del CNIO generaron también 1,6 millones, un 23% más que en 2022.

En los últimos años se han creado dos empresas spin-off, sobre dietas personalizadas para pacientes con cáncer y sobre el uso de ingeniería genética para tratar la fibrosis pulmonar, y varias empresas más están en preparación.

Embriones de nuevos fármacos en el CNIO

El CNIO es el único centro de investigación en España capaz de producir compuestos químicos que son potenciales nuevos fármacos, a partir de los resultados de la investigación en el centro.

Los investigadores identifican dianas moleculares sobre las que actuar químicamente, y el programa de Terapias Experimentales del CNIO genera compuestos capaces de lograr un efecto terapéutico. Una vez patentados la industria farmacéutica puede seguir adelante con su desarrollo; pasará más de una década antes de que el candidato a fármaco, si supera todas las fases, llegue a los pacientes.

Como ejemplo, en 2022, un compuesto desarrollado y patentado en el CNIO obtuvo la designación de la FDA estadounidense como fármaco para enfermedad pediátrica rara, para el tratamiento del tumor neuroblastoma.

“Somos el puente que une la investigación básica con la industria farmacéutica; conocemos ambos mundos y sabemos cómo unirlos”, dijo en el Investors Day Joaquín Pastor, director del programa de Terapias Experimentales del CNIO.

La alternancia de periodos con y sin comida activa un ‘gen GPS’ en las células hepáticas, y completa así el desarrollo del hígado después del nacimiento

En los mamíferos el hígado detecta la demanda energética del organismo en cada momento, y moviliza las reservas de nutrientes para satisfacerla. Es una función vital que se subdivide en múltiples tareas: desde liberar glucosa a la sangre cuando la hormona insulina alerta de la necesidad de energía, hasta sintetizar grasas o proteínas indispensables. Estas tareas recaen en las células hepáticas, los hepatocitos, que se ocupan de unas u otras según su posición espacial en el hígado.

Hasta ahora no estaba claro cómo se producía la asignación de tareas a los hepatocitos relacionada con su localización. Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto que es un gen, mTOR, el responsable de organizar el mapa de posición de los hepatocitos.

También hallan que lo que desencadena la especialización de los hepatocitos es la alimentación tras el nacimiento. La diferencia viene marcada por cómo llegan los nutrientes al organismo antes y después del parto: de forma ininterrumpida por el cordón umbilical en un caso, o de manera intermitente –al comer–, en otro. La alternancia de periodos con y sin nutrientes disponibles activa el gen mTOR y hace que se especialicen los hepatocitos, lo que completa la maduración del hígado.

El estudio, dirigido por Alejo Efeyan, jefe del Grupo de Metabolismo y Señalización Celular del CNIO, se publica en Nature Communications.

“El gen mTOR funciona como un GPS, que le dice a cada célula del hígado lo que tiene que hacer según el lugar que ocupa”, explica Ana Belén Plata Gómez, primera autora. “mTOR actuaría como un director de orquesta en el hígado, organizando en secciones los distintos componentes musicales para que suene una melodía coordinada (afinada) de funciones metabólicas”.

Una posición precisa en un hexágono

Los hepatocitos se disponen en el hígado formando diminutos hexágonos tridimensionales de unas 15 capas concéntricas de células. La posición que ocupa en el hexágono es lo que determina la función de cada hepatocito.

“El orden de los hepatocitos ya queda establecido cuando se forma el hígado en el útero, pero en ese momento, antes del parto, todos los hepatocitos hacen lo mismo porque el suministro de nutrientes vía cordón umbilical es constante”, explica Efeyan. “Solo tras el nacimiento, cuando comienza la ingesta oral, que es intermitente, empiezan a producirse fluctuaciones en ese suministro”.

Ahí ya tiene sentido coordinar las necesidades del organismo con los recursos que van llegando, y también que se inicie la distribución espacial de tareas.

Esta distribución no es al azar: “los hepatocitos que reciben la comida, por ejemplo, realizan las funciones que requieren más energía, como producir glucosa, y algunas grasas y aminoácidos. Pero todos están muy coordinados y sus funciones son en muchos casos complementarias, como en la línea de producción de una fábrica”, aclara Efeyan.

La alimentación oral activa un ‘gen GPS’ en las células del hígado. Crédito: underbau / CNIO.

Buscando las consecuencias del sedentarismo

El hallazgo ha sido una sorpresa surgida en el curso de otra investigación. El grupo estudiaba la maduración del hígado para observar las consecuencias del sedentarismo y la sobrealimentación de la sociedad actual, con los que el organismo recibe constantemente nutrientes y produce mucha insulina.

Para reproducir esa situación, crearon modelos animales modificados genéticamente para que los hepatocitos detectaran niveles de nutrientes y hormonas (insulina) permanentemente elevados. Y observaron que, tras el parto y ya con la alimentación oral, intermitente, los hígados de esos animales nunca llegaban a diversificar las tareas de los hepatocitos. Se quedaban en un estado funcionalmente inmaduro.

Plata Gómez entendió entonces que esto era debido a su incapacidad para detectar la fluctuación de nutrientes e insulina.

Comparación con la alimentación parenteral

La modificación genética en los animales modelo se había realizado en genes coordinados por el gen mTOR. Se sabía ya que este gen interviene en muchas funciones relacionadas con el gasto energético, y que se activa tanto con la comida como con las hormonas.

“Al tocar mTOR la diferenciación espacial de esos hepatocitos se pierde”, señala Plata Gómez. Esto les dio la pista: mTOR informa a cada célula del hígado de su función según el lugar que ocupa.

El equipo quiso validar hasta qué punto este resultado tiene un correlato en la vida real, más allá del contexto de la manipulación genética. Pudieron hacerlo gracias a la colaboración con un grupo de la Universidad de Sant Louis (EE. UU.) que investiga la alimentación parenteral. En ella se suministran nutrientes directamente en vena de una manera constante, sin fluctuaciones. El grupo estadounidense la estaba estudiando en cerdos neonatos.

Los investigadores del CNIO que ahora publican su estudio en Nature Communications comprobaron que en los hígados de estos animales tampoco están divididas las funciones espaciales.

Pero… ¿cómo exactamente se investiga en cáncer? Descúbrelo con el CNIO en la feria ‘Madrid es Ciencia’

Más de 500 personas con un alto grado de especialización trabajan en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, el CNIO, para lograr que el cáncer deje de ser una de las principales causas de muerte. El CNIO está entre los diez principales centros monográficos de investigación en cáncer a escala global, tanto en número y calidad de publicaciones científicas como en desarrollos innovadores que pueden dar lugar a nuevos fármacos y terapias.

La formación y la diseminación del conocimiento científico también es una prioridad en el CNIO, por eso una veintena de los investigadores e investigadoras del CNIO, de distintos perfiles y áreas, estarán esta semana en un stand en la Feria Madrid es Ciencia explicando cómo exactamente se investiga en cáncer.

Entiende tu ADN

Bajo el lema “Investigamos para prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer”, en el estand del CNIO se podrá entender por qué lo que ocurre en el ADN es clave para que aparezca el cáncer.

También se podrán visualizar células tumorales y sanas al microscopio; observar cómo se detectan y monitorizan las lesiones cutáneas; e incluso contemplar imágenes obtenidas con avanzadas técnicas que muestran lo que ocurre dentro de las células.

Además, los científicas y científicos atenderán todas las dudas no solo sobre su labor diaria, también sobre su carrera, los estudios relacionados con las ciencias biológicas y las posibles salidas profesionales.

La Feria Madrid es Ciencia está organizada por la Comunidad de Madrid. Se celebra entre el 7 y el 9 de marzo en IFEMA. Se inscribe en la Semana de la Educación, el mayor evento para el mundo educativo de España, y en ella participan numerosas instituciones científicas, tecnológicas y en general vinculadas a la innovación.

El estand del CNIO será el 5D03A del pabellón 5.

Podrá visitarse en horario de 10:00 a 20:00 h entre el 7 y el 9 de marzo.

Las entradas, gratis hasta completar aforo, podrán recogerse en el mostrador “Madrid es Ciencia” - Puerta Sur de IFEMA.

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