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El artículo, que se publica hoy en ‘Nature Communications’, describe el papel de TRF1, protector de los telómeros, en la pluripotencia
Que sea posible reprogramar células de cualquier tejido, convirtiéndolas de nuevo en células con capacidad de diferenciarse en células de tipos completamente distintos —pluripotentes—, aún fascina a los investigadores, que siguen tratando de entender cómo ocurre.
Un grupo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), encabezado por Ralph P. Schneider, investigador del Grupo de Telomeros y Telomerasa que dirige Maria A. Blasco, publica hoy en Nature Communications el descubrimiento de un nuevo gen esencial para la reprogramación nuclear, llamado TRF1.
Se sabe además que TRF1 es indispensable para proteger los telómeros, los extremos de los cromosomas. Ya había evidencias de que la longitud de los telómeros y la pluripotencia están relacionados; por ejemplo, las células pluripotentes tienen telómeros muy largos —un hallazgo previo también del CNIO—. Pero nunca hasta ahora se había encontrado una proteína protectora de los telómeros que fuera esencial para la pluripotencia.
Para investigar la conexión entre telómeros y pluripotencia, los investigadores generaron un ratón reporter: unieron el gen TRF1 a una proteína verde fluorescente y crearon un linaje de ratones con ese nuevo bagaje genético. En esos animales, la proteína verde fluorescente actúa como etiqueta que delata dónde se expresa TRF1.
Encontraron así que TRF1 es un magnífico marcador de células madre, y esto tanto en las células madre adultas —las que están en los tejidos, en los distintos órganos—, como en las embrionarias. También actúa de ese modo en las células madre de pluripotencia inducida (o células IPS), que son células pluripotentes que descienden de células especializadas reprogramadas de forma artificial.
En el caso de los tejidos, escriben los autores, “TRF1 demarca los compartimentos de células madre adultas y es indispensable para su funcionalidad”.
El hallazgo sirve, por tanto, para identificar y eventualmente aislar la población de células madre en los tejidos, algo importante de cara al desarrollo de la medicina regenerativa. Las células en las que más se expresa TRF1 son también las de más pluripotencia.
En las células iPS ocurre igual: la expresión de TRF1 es un indicador de pluripotencia. “Aquellas celulas iPS que expresan niveles de TRF1 más altos son tambien las mas pluripotentes, además, demostramos que TRF1 es necesaria para la inducción y mantenimiento de la pluripotencia, evitando que se desencadene la respuesta de daño en el ADN y la apoptosis [suicidio celular]”, concluyen los autores.
Artículo de referencia
TRF1 is a stem cell marker and is essential for the generation of induced pluripotent stem cells. Ralph P. Schneider, Ianire Garrobo, Miguel Foronda, Jose A. Palacios, Rosa M. Marión, Ignacio Flores, Sagrario Ortega, Maria A. Blasco. Nature Communications (2013). doi: 10.1038/ncomms2946