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Maria Blasco, directora científica del CNIO; Isabel López de Silanes, investigadora y coordinadora de la Oficina de la Mujer en Ciencia (WISE) del CNIO; y Soraya Sáenz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno de España. /CNIO
La exvicepresidenta ha dado una conferencia sobre ‘Talento femenino y gestión de crisis’ dentro a las charlas de la Oficina de la Mujer en Ciencia (WISE) del CNIO
“El acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad ya ha empezado a estar relacionado con temas de negocio”, ha destacado esta miembro del Consejo del Estado
“Ninguna de las mujeres que ha intentado presidir uno de los grandes partidos españoles lo ha logrado. En algunos casos, las bases han elegido a una mujer, pero los cuadros, no”, explica Soraya Sáenz de Santamaría. “Que haya una mujer candidata a la presidencia depende de que los grandes partidos que pueden gobernar tengan voluntad de ello. Los cuadros de esos partidos deberían reflexionar sobre ello”.
La exvicepresidenta del Gobierno de España ha hecho esta afirmación en respuesta a una pregunta de una asistente a la conferencia por zoom que ha pronunciado sobre Talento femenino y gestión de crisis, organizada por la Oficina de la Mujer en Ciencia (WISE) del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
“No creo que el problema de que no haya habido ninguna candidata a la presidencia en España sea un tema de falta de madurez social, ha sido un tema coyuntural, que ha impedido que se diera esa circunstancia”, aclaró Sáenz de Santamaría.
Esta abogada del Estado en excedencia, que actualmente forma parte del Consejo de Estado y es socia de uno de los grandes despachos de abogados del país, Cuatrecasas, ha hecho un amplio repaso de la situación de la paridad en el mundo laboral español, de los problemas con los que se encuentran las mujeres en este ámbito y de los machismos que aún siguen vigentes en las organizaciones.
Soraya Sáenz de Santamaría ha alertado, además, de que la crisis de la Covid-19 “está afectando especialmente a la participación de la mujer en la vida social, un espacio que las mujeres no pueden perder”. “El tiempo y tipo de teletrabajo debería de ser igual para mujeres y hombres”. “En estos momentos de crisis, se pone a prueba el liderazgo de los equipos, en general, y, si siempre deben ser paritarios, en estos momentos se ve esta necesidad de una manera aún más acusada”.
Y ha expuesto dos grandes cambios a los que nos llevará la pandemia actual: “Está siendo una crisis transformativa, de hábitos, de trabajo, de ocio, pero también de prioridades y de manera de pensar. Y nos ha devuelto un sentido de la vulnerabilidad que habíamos perdido”, ha reflexionado la exvicepresidenta. “En segundo lugar, la narrativa de la Covid-19 lo ha tapado todo, ha oscurecido otros debates, como los de la ciberseguridad, el impacto de la inteligencia artificial, el problema del medio ambiente o el del talento femenino, esencial para lograr la paridad y la igualdad”.
“Es preocupante el impacto que pueda tener la Covid-19 en la paridad de la mujer”, ha alertado, “porque puede suponer un retroceso en la igualdad de la mujer y en su acceso a determinados trabajos”. Y entre otros elementos de esta crisis que pueden empeorar la situación de las mujeres, Sáenz de Santamaría ha citado la mala situación económica; las condiciones de vida más hacinadas; las dificultades de aislamiento de las mujeres maltratadas; la violencia en los espacios públicos desocupados, y una mayor carga en las tareas del hogar y de asistencia debidas al confinamiento y al cierre de los colegios.
Sáenz de Santamaría ha reflexionado, asimismo, sobre si las mujeres gestionan mejor las crisis que los hombres. “Las mujeres lo seguimos teniendo mucho más difícil llegar a altos puestos de responsabilidad, tenemos que desarrollar carreras profesionales más largas y difíciles para llegar a ellos y hemos desarrollado mayor capacidad de sufrimiento por ello”. Y esto se traduce a la hora de gestionar las crisis, en que “hemos necesitado más tiempo, más formación y más experiencia, y quizás por ello las mujeres han tenido mas éxito en la gestión de crisis”, ha afirmado.
Respecto al acceso de las mujeres a puestos de alta responsabilidad, Sáenz de Santamaría recuerda que “mientras que el 70% de los profesionales en muchos campos son mujeres, ni siquiera la mitad llegan a puestos directivos y, en el caso del ámbito jurídico, las socias no llegan al 20% en la mayoría de los despachos a nivel global”.
Temporalidad en los Consejos de Administración
El problema, concluye la exvicepresidenta, es que aunque se van incorporando más mujeres a los consejos de administración hasta suponer el 30%, las mujeres que se nombran no han hecho carrera dentro de esas organizaciones, forman parte temporalmente de ellos. Por eso es importante que las organizaciones vayan ascendiendo a mujeres a sus propios cuadros, que hagan cantera”.
Entre otros temas analizados por la exvicepresidenta han estado las incógnitas que plantea el nuevo escenario del teletrabajo tras la Covid-19 (“en el que las mujeres no deben quedarse en casa, sino volver a la vez igual que los hombres”); el machismo que sigue aflorando (“a menudo, cuando una mujer expone una idea es desechada y al ser retomada por un varón del equipo parece una genialidad”), la diversidad de tipos de liderazgo (“hay tantas maneras de liderar como líderes hay”) o la necesidad de que las propias mujeres confíen más en sí mismas para alcanzar altos cargos (“tenemos que dejar de justificarnos y de mirar atrás”).
Sobre esta última cuestión, Maria Blasco, directora científica del CNIO, ha citado el libro What happened, de Hillary Clinton, donde ésta justifica en repetidas ocasiones por qué se presentó a las primarias del Partido Demócrata en dos ocasiones y a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y preguntó a la exvicepresidenta por las veces que ha tenido que justificarse, sin necesidad, por llegar adonde ha llegado. A lo que Sáenz de Santamaría respondió: “Es verdad que las mujeres padecemos el síndrome del impostor, somos más conscientes de lo que tenemos que de lo que no tenemos, y eso debemos ser capaces de superarlo”.
Finalmente, Soraya Sáenz de Santamaría apuntó un relevante aspecto que está cambiando a favor del ascenso de las mujeres a los puestos de responsabilidad: “Este acceso empieza a estar ligado a los temas de negocio. La ausencia de paridad está cada vez peor valorada por los inversores y los clientes demandan equipos formados con criterios de igualdad, porque los consideran más equilibrados y con más riqueza de puntos de vista”.