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“Una experiencia única”. Así resume Margarita Salas, pionera mundial de la biología molecular, lo que ha supuesto para ella participar en Binomio. La artista visual Eva Lootz, su interlocutora en el proyecto, tampoco escatima adjetivos: “Tener contacto directo con una pionera en el desciframiento de los lenguajes genéticos ha sido para mí fascinante”, dice.
‘Binomio, un diálogo entre arte y ciencia’ es una iniciativa del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), con el apoyo de Fundación Banco Santander, para poner en contacto a científicos y artistas de primera fila internacional y explorar así los territorios comunes de la investigación científica y la creación artística.
Binomio parte de un principio fundamental: tanto la ciencia como el arte son indispensables para entender e interpretar el mundo. Es más, arte y ciencia, en tanto que producto de la mente humana, pueden inspirarse mutuamente. “Entre ciencia y arte no hay murallas infranqueables”, ha señalado Maria A. Blasco, directora del CNIO. “Científicos y artistas siempre hemos mirado de frente a lo desconocido, a la oscuridad, y no hemos temido adentrarnos en ella, con la mente abierta, para así poder aprender, poder ver más allá”.
Borja Baselga, director gerente de Fundación Banco Santander, ha destacado “la importancia creciente de la mujer en la ciencia y el arte como un signo del progreso en la sociedad española”, y ha subrayado “la riqueza de este proyecto al unir a dos mujeres de generaciones distintas, sobre el fondo ejemplar de la lucha de una Margarita Salas que, en un mundo entonces casi vetado a las mujeres, fue toda una pionera de la investigación molecular”.
De izquierda a derecha, Maria A. Blasco, Borja Baselga, Margarita Salas, Eva Lootz, Amparo Garrido y Mireia Puigventós./ CNIO
Margarita Salas y Eva Lootz, científica y artista, son las protagonistas de la primera edición de Binomio. De sus conversaciones y encuentros a lo largo de los últimos meses Lootz ha creado una pieza audiovisual y una serie de 59 dibujos, concebidos como pensamientos o “iluminaciones” que reflexionan sobre las principales líneas de investigación de Salas.
La serie de dibujos se expondrá hasta el 6 de abril, en el hall de entrada del CNIO, de lunes a viernes en un horario de 9h a las 19:00h. La pieza audiovisual se exhibirá en el Auditorio del CNIO, de lunes a viernes de 10:30 a 11:30h, salvo excepciones (consultar la página web).
Después se pondrá a la venta, y se destinarán los beneficios a la investigación contra el cáncer. Además, el proyecto se presentará en la feria de Arte ARCO el viernes 23 de febrero a las 18:00h (Sala 37 Aniversario. Pab 9).
Salas: “El arte es para mí otra pasión”
Salas y Lootz han compartido no pocas horas en el laboratorio. “Además de mi gran pasión por la ciencia, el arte es para mí otra pasión”, afirma Margarita Salas. “Por ello, las conversaciones con una gran artista como Eva Lootz sobre mi trabajo científico, que Eva ha plasmado en una obra de arte de gran belleza, han dado un resultado que yo no podía imaginar cuando se planteó el proyecto Binomio. Todo mi agradecimiento a Eva por este gran regalo que nos ha hecho”.
A Lootz, Premio Nacional de Artes Plásticas, siempre le ha interesado la ciencia, y a lo largo de su carrera ha incorporado a su trabajo “temas de hidráulica, de tecnología minera y metalurgia”. Su obra escultórica indaga la relación entre materia y lenguaje a través de elementos como la arena, el mercurio y el hielo seco, pero también el tiempo y el sonido. Su participación en Binomio ha sido el primer contacto con la ciencia que estudia el lenguaje de los genes.
Lootz: “Un diálogo necesario en estos momentos de cambio de época”
“Me ha supuesto tener que familiarizarme con el mundo de la biología molecular, que era completamente desconocido para mí”, afirma Lootz. “Ha sido enriquecedor participar en este diálogo de arte y ciencia tan necesario en estos momentos de cambio de época”.
Para ella no hay duda de que “la ciencia y las letras deben encontrarse de nuevo” para favorecer la reflexión sobre avances que hoy día prometen cambios sociales drásticos, desde la inteligencia artificial a los drones, pasando por la biotecnología y las técnicas de edición genética.
Y Lootz destaca además otro aspecto de su relación con Margarita: le ha permitido “apreciar el coraje, la perseverancia y determinación de una mujer que en una época en la que la investigación era prerrogativa de los hombres, no sólo consiguió vivir su pasión por el conocimiento sino que hasta la actualidad sigue realizando aportaciones significativas”.
Primera edición, de muchas
Binomio está inspirado en el libro editado por el CNIO Excelentes, con fotografías de Amparo Garrido y textos de Mónica G. Salomone, que presenta retratos y biografías de científicos de gran prestigio. Binomio se propone invitar cada año a uno de los científicos de Excelentes, y a un artista, a entablar un diálogo que redunde en la creación de una pieza única (o piezas) por parte del artista.
“Cada artista parte de una motivación vinculada al hecho científico y a la persona artífice de un notable descubrimiento”, explica Mireia A. Puigventós, comisaria de la exposición que ahora se inaugura y coordinadora de Binomio. “El objetivo es entrelazar una serie de visiones artísticas cuyo vínculo con la ciencia va más allá de las técnicas y de los materiales empleados; el proceso de creación se encuentra en ese lugar fronterizo que da lugar a nuevos planteamientos teóricos y estéticos”.
Varios organismos científicos internacionales, como el CERN –el laboratorio europeo de física de partículas, en Ginebra– o el Observatorio Austral Europeo (ESO), propietario de algunos de los más potentes telescopios del planeta, cuentan con programas para fomentar el contacto entre ciencia y arte. En España es menos habitual la puesta en marcha de una actividad así por parte de un centro de investigación.
Lo cierto es que, desde los dibujos anatómicos de Leonardo da Vinci hasta los de Santiago Ramón y Cajal, por mencionar solo dos ejemplos, “ninguna vía de conocimiento es impermeable a la otra”, señala Puigventós. “Históricamente encontramos numerosas pruebas de convivencia”.
Blasco, por su parte, destaca que “tanto el arte como la ciencia necesitan creatividad, libertad, reflexión, curiosidad. En el CNIO, donde estos ingredientes se combinan para dar lugar a la mejor ciencia, hemos querido poner las condiciones para que también se genere arte. Disfrutémoslo”.