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De izqda. a dcha., Marisol Soengas, responsable del Decanato de Asuntos Académicos del CNIO; los estudiantes Adel Samir Saleh Abdelghaffar Elzemity, Francisco Javier Fernández Prieto, Irene Cornejo y Paula Gómez. /CNIO
Tres estudiantes españoles y un egipcio, de entre 21 y 22 años, tendrán la oportunidad de participar en la investigación básica y traslacional de uno de los centros de investigación más punteros del mundo
El programa que en las ediciones de 2020 y 2021 contó con solo un participante debido a las restricciones de viaje de la pandemia, vuelve a la normalidad
Desde 2007, han solicitado participar más de 5.000 estudiantes de todo el mundo
La directora del CNIO, Maria A. Blasco, valora la oportunidad que ofrecen este tipo de iniciativas para incentivar la movilidad internacional que tanto beneficia a la carrera investigadora
Durante las próximas semanas, los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) se cruzarán por los pasillos con cuatro nuevas caras, muy jóvenes, que se incorporan a sus laboratorios durante el verano para conocer cómo hace ciencia de vanguardia uno de los centros de investigación del cáncer más punteros del mundo. Se trata de cuatro estudiantes que están cursando la última etapa de alguna titulación de ciencias biomédicas y que, tras el parón de dos años, motivado por la pandemia del covid-19, se acogen al Programa Internacional de Prácticas de Verano que el CNIO organiza desde su puesta en marcha -a principios de la década de 2000-, para experimentar de primera mano cómo se desarrolla la carrera a la que podrían dedicarse en el futuro.
“El Programa Internacional de Prácticas de Verano es ya un programa clásico del CNIO”, explica Maria A. Blasco, directora del Centro. “Que muchos de los estudiantes que se han acogido a él hayan realizado después su tesis aquí dice mucho de la valoración que hacen de su estancia con nosotros, y de la importancia de este tipo de programas para incentivar la movilidad internacional que tanto beneficia a la carrera investigadora”.
El que ofrece el CNIO es un programa muy competitivo en el que, solo desde 2007, han solicitado participar más de 5.000 estudiantes de todo el mundo. En esta edición, las seleccionadas son dos chicas y dos chicos de entre 21 y 22 años, procedentes de tres de ellos de España y uno de Egipto, que han sido elegidas entre más de 550 solicitudes de 76 países de todos los continentes.
El pasado día 4, las recibía Marisol Soengas como responsable del Decanato de Asuntos Académicos del Centro. “Durante su estancia, las estudiantes no se limitarán a aprender técnicas”, afirma Soengas, “sino que también les transmitiremos los porqués de nuestras investigaciones. En el CNIO tendrán la oportunidad de participar en el desarrollo de proyectos competitivos, y creemos que, con su motivación, sabrán sacarle el máximo partido para decidir los próximos pasos de su carrera”.
Estas son las estudiantes de la edición de 2022 y el Grupo/Unidad en los que harán su estancia, donde podrán conocer más sobre la relación entre cáncer y el mal funcionamiento de proteínas esenciales, las alteraciones genéticas y epigenéticas del genoma, el metabolismo celular y los nutrientes, los oncogenes… así como ver de primera mano cómo se realiza investigación con repercusiones directas sobre los pacientes (en particular, en cáncer de mama) y trabajar con las tecnologías de microscopía más punteras que hacen posibles todas estas investigaciones:
Adel Samir Saleh Abdelghaffar Elzemity (Universidad del Nilo, Giza, Egipto) Unidad de Bioinformática, dirigida por Fátima Al-Shahrour:
“Estoy agradecido por formar parte de una comunidad científica tan grande durante este verano. Estas prácticas me han dado la oportunidad de formarme con científicos e investigadores de talla mundial en el campo de la genómica y la bioinformática. Estoy deseando seguir explorando y estudiando en este campo gracias a esta maravillosa oportunidad”.
Irene Cornejo Pareja (Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España) Grupo de Metástasis Cerebral, dirigido por Manuel Valiente:
“De esta estancia espero aprender a enfocar un proyecto de investigación, a saber desarrollar un pensamiento crítico-científico y nuevas técnicas que me permitan aproximarme a encontrar respuestas a las preguntas aún no resueltas. La ciencia me aporta algo muy valioso que es reforzar la capacidad del ser humano de poner nombre a lo que todavía no tiene nombre, de descubrir nuevos conocimientos y darlos a conocer.”
Franciso Javier Fernández Prieto, Badajoz, (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla) Grupo de Topología y roturas del ADN, dirigido por Felipe Cortés
“Siempre me ha fascinado el mundo de la biología molecular. Esto junto con el reto que supone actualmente el cáncer para la comunidad científica, me ha conducido a participar en este proyecto tan interesante organizado por el CNIO. Estoy motivado y dispuesto a aprovechar al máximo esta experiencia gracias a los grandes profesionales que trabajan aquí y que, sin duda, me ayudarán a expandir mis conocimientos como futuro científico.”
Paula Gómez Plana (Universidad Carlos III, Madrid, España)Unidad de Bioinformática, dirigida por Fátima Al-Shahrour:
“Para mí estar en el programa de prácticas de verano es una gran oportunidad para aprender cómo funciona un centro de investigación como el CNIO. Estoy realmente agradecida por esta oportunidad, en la que espero adquirir muchos conocimientos sobre los recursos genómicos del cáncer en la Unidad de Bioinformática. Estoy segura, que esta experiencia va a contribuir tanto a mi desarrollo profesional y académico, como a mi desarrollo personal”.
Para más información: Programa Internacional de Prácticas de Verano del CNIO