De agua y estrellas
«Pero, a diferencia del pájaro, el agua que bebemos
no es natural, es agua “tratada”. Y así el lenguaje tiene
sus formas (sus modos y maneras).
Son los paisajes del cerco. ¿Qué tipo de paisaje
le corresponde a la poesía y cuál a la filosofía?»
Lo que el pájaro bebe en la fuente y no es el agua, Chantal MaillardRuta de Agua y Estrellas es el camino que cada día ha transitado la artista para desarrollar su obra. Este viaje se inició el día que a Amparo Garrido miró de frente a un buitre y se vio reflejada en su pupila.
En ese instante decidió continuar el proyecto porque cree en el arte como herramienta de investigación, sanación y catarsis.
Juntas nos lanzamos a transformar ese dolor en una oportunidad junto a Elizabeth Blackburn, premio nobel de medicina y descubridora de la telomerasa, una enzima que forma los telómeros durante la duplicación del ADN.
Elizabeth Blackburn tras descubrir que el estrés crónico acorta los telómeros desarrolló varios experimentos y comprobó como la meditación revierte estos efectos.
Siendo por ello el título elegido de la artista para este proyecto.
Meditación es una obra biográfica, física y poética, en la que los gestos, palabras y pensamientos adquieren su máxima eficacia.
Orar, repetir sonidos y gestos, no deja de ser un mantra clínico para tratar de controlar, soportar o hacer más llevable el dolor.
Mantra es una palabra sánscrita. Man (mente en sánscrito); tra (instrumento mental).
Un instrumento mental que se acciona automáticamente como supervivencia.
Ruta de Agua y Estrellas es el camino interior que la artista recorre cada día en la aldea de Galizuela. Repetir a modo de mantra los pasos ya andados para descubrir que cada repetición es diferente. Observar esas diferencias para aprender de ellas.
Meditar para tratar de ordenar la anatomía oculta, la herencia lunar y los pensamientos abstractos. Pensar es sentir en un mismo cuerpo.
Confiar en la vida y desde ahí respirar.
Gran parte de la obra de Amparo Garrido está desarrollada en parajes naturales que nos presenta como paisajes mentales en los que impera la comunicación visual con lo animal y lo humano, como si de un don innato se tratara. Ella misma me lo ha comunicado así en nuestras conversaciones.
Esto es una constante en su primer largometraje: El silencio que queda. Siguiendo esa ruta de dolores y oportunidades Amparo viaja hacia dentro más allá del paisaje real. Meditación es un poema visual que toma la forma de un metódico proceso de observación de los contenidos mentales y emocionales.
Dejando que la realidad transcurra ante su cámara y desde esa quietud observar el movimiento. Hay que ser paciente para poder fotografiar de frente a un buitre y desde ahí respirar. Amparo se transforma en una conciencia observadora que acaba siendo el objeto de su propia observación.
¡Estoy aquí! No dispares. Son las únicas palabras que distinguimos en este poema. Palabras que en mi cabeza resuenan: ¡he vuelto! No me mates. No me hieras. No me ignores. No me dispares con tu cámara. No me objetualices. ¡Estoy aquí! Te aviso con mis palabras-armas. Cazador, has sido cazado.
Este poema visual y vivencial, reintegra la muerte en la vida y la meditación en la contemplación. Amparo se vio reflejada en los ojos de un buitre y ahora ese buitre
nos mira a nosotras como si fuera un mensajero espiritual que trata de recordarnos que sin lodo no hay loto.
Marina Vargas, comisaria de CNIO Arte 2023